Nunca creí que llegaría este momento. O al menos nunca de esta manera.
Lo evité todo lo que fue humanamente posible, lo intenté ahuyentar lo más
lejos de mi como pude…pero al parecer solamente fui capaz de ganar
un poco más de tiempo.
En el fondo, ahora que lo pienso, no sé ni para qué luché por evitarlo, si siempre he
sabido que ganaría. Que ganarías como de costumbre. Que seríais demasiado peso sobre mis hombros.
Pero bueno, lo hecho, hecho está, y ahora sólo me queda darte la enhorabuena.
Felicitarte por tu logro, por tu constancia, por tu metamorfosis.
Al fin te has convertido en lo que siempre quisiste. En aquello que tanto anhelabas.
En lo que te atormentaba no llegar a ser.
Ya puedes descansar. Ya lo has conseguido. Ya no puedo mirarte igual.
Apenas si puedo mirarte de alguna manera.
Por que ahora, ya eres demasiado para mi.
Felicidades.