domingo, 29 de julio de 2012

El final de las historias interminables.



If I never see you again
I will always carry you
inside
outside
on my fingertips
and at brain edges
and in centers
centers
of what I am of
what remains.

Charles Bukowski

Las historias que duran media vida y se acaban antes de empezar, duelen demasiado. Perder o rendirse en ese caso tiene el mismo sabor. Esa amargura de tener que dejar ir, de no saber cómo hacerlo, de intentar la vida o el simulacro de ella sin ti. Cómo seguir el camino sabiendo que tú no serás nunca su final. Qué decir para explicarte que alejarme de ti es la más injusta forma de salvarme. Cuándo y dónde desligarse de la mitad más grande del corazón.
No existe respuesta alguna para todas esas preguntas. Solamente se deja de luchar. Acabas por tragarte cada una de las grandes esperanzas que nunca podrás olvidar. Y te resignas. Aceptas que lo has perdido. Que nunca volverá a ti bajo la lluvia. Y que vuestros besos no se quedarán  retenidos en ninguna polaroid. 
Sí, te has rendido. Y es entonces cuando comprendes que ya sólo queda una salida. La herida que jamás cicatrizará. El paso que nunca hubieras dado. Un miedo absoluto. Un final insoportable. El principio de algo que ni siquiera sé imaginar sin estar contigo.

Las historias que duran media vida y se acaban antes de empezar, hablarán de ti y de mi. Y de que sí que existió lo imposible.  

sábado, 21 de julio de 2012

Para dormir cuando no estés


Se acaba. Pronto desaparecerá.

viernes, 20 de julio de 2012

La insoportable continuidad de ti.



"…but she was never far from my mind."


De madrugada todas las emociones son sobrecogedoras, y aún más las que son verdad. Las que aprisionan y asfixian. Las que a pesar de que el mundo se derrumbe, realmente importan. Esas que hasta en alguien como yo causan lágrimas. Y esta noche, sobre las tres de la mañana, una de esas emociones que te arrancan el aliento, me ha explotado delante de los ojos. Me ha arrollado todo el pecho. Me ha cegado por completo.
De repente todo el salón se ha ahogado a negro y todo posible futuro se ha empequeñecido hasta prácticamente desaparecer. Han dejado de existir absolutamente todas las decisiones por tomar y los pocos caminos por los que huir. No ha quedado una sola puerta que al cerrarse abriera alguna ventana por la que conseguir respirar. Nada a lo que agarrarse. Nada con lo que salvarse.
Quizás nadie pueda o quiera entender lo que digo. Puede que todos piensen que no sé de lo que hablo, o que simplemente le doy una importancia desmesurada a lo que no la tiene. Es posible que esté equivocada, y de verdad que lo espero. Créeme, quien quieras que seas que estas leyendo, que llevo media vida negándome una y otra vez todo esto, por si eso lo convierte de alguna manera en mentira.  Evitando tener que aceptar lo humanamente insuperable. Lo abominable, lo aberrante, lo desconsolador de saber prácticamente a ciencia cierta demasiado pronto, que pase lo que pase, en cualquier momento o en cualquier ciudad, al lado de cualquiera que te ame, tú acabarás pensando siempre en la misma persona. En ella, la que estará siempre detrás de todo. La mitad perfecta. La que nunca te quiso. Esa única persona a la que tú realmente has querido. Quieres. Querrás.

La angustia insoportable que supone haber encontrado el amor de tu [no] vida.

jueves, 12 de julio de 2012

La vida que somos.


A veces puedo intuir durante unos segundos la magnitud de todo lo que podríamos ser.Lo imparable e invencible de nuestras almas al mismo tiempo. La inmensidad de belleza que contiene todo aquello que es sólo nuestro. La manera sobrenatural de mirarnos y siempre vernos.En noches en las que consigo apartar el miedo he llegado a conocer el olor de nuestro momento. Tan infinito como perfecto. Embriagado de la mezcla exacta que son nuestras esencias. De toda la similitud entre mi corazón y tus latidos. Interconectados, formando aquel perfume único saciado de una sola respuesta.Solamente ahí por unos instantes puedo llegar a comprender lo que es verdaderamente la vida.Lo que significa estar vivo al fin. Sentirse completamente y a salvo. Descansar todo el tiempo que quede por delante.  
Estar totalmente segura. Ganar definitivamente esta maldita guerra.
Al cerrar los ojos y verte solamente a ti.
Sin final. Siempre.  

miércoles, 4 de julio de 2012

Y de repente,el último verano.


Y de repente, el último verano.
En el que te vea cantar,
desafiando al sol
en cada caricia
de tus andares.
En el que desbordarme
por ser gota
que parta temprana
en dos tu espalda.
En el que huelas a ola,
mientras refugias
la ciudad con tu cabello
en sus sombras.
En el que velar noches
con el escalofrío
de que reposes por fin
entre mis dedos.
En el que colorees cielos,
de tus ojos a media
tarde y de sabor
a canela cada sueño.
En el que esperarte cada
Septiembre por si
fueras posible y no
te inventase.
En el que no te pierdas,
si vuelves de puntillas
definitivamente hasta
mi beso.
En el último verano,
este en el que a pesar
de que pronto todo acabe
aún nos retengo.