lunes, 4 de julio de 2011

Diez oportunidades desaprovechadas.




Nunca te aprisioné tanto en mis brazos
como ahora que ya no recuerdo el
espacio que ocupabas entre ellos.

Tampoco te besé jamás con la exactitud
de todo lo que me haces sentir hoy
que ya se me ha hecho tarde.

No pude darte entonces aquel momento
que debería haber sido nuestro y
ahora me atormenta inútilmente.

Ni fui capaz de amarte tal y como
aún sé que podría hacerlo un
día dentro de diez años.

Y mientras tanto la vida sigue vertiginosa
a sabiendas de que sin ti para mi
no existe nadie más que tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario