viernes, 20 de julio de 2012

La insoportable continuidad de ti.



"…but she was never far from my mind."


De madrugada todas las emociones son sobrecogedoras, y aún más las que son verdad. Las que aprisionan y asfixian. Las que a pesar de que el mundo se derrumbe, realmente importan. Esas que hasta en alguien como yo causan lágrimas. Y esta noche, sobre las tres de la mañana, una de esas emociones que te arrancan el aliento, me ha explotado delante de los ojos. Me ha arrollado todo el pecho. Me ha cegado por completo.
De repente todo el salón se ha ahogado a negro y todo posible futuro se ha empequeñecido hasta prácticamente desaparecer. Han dejado de existir absolutamente todas las decisiones por tomar y los pocos caminos por los que huir. No ha quedado una sola puerta que al cerrarse abriera alguna ventana por la que conseguir respirar. Nada a lo que agarrarse. Nada con lo que salvarse.
Quizás nadie pueda o quiera entender lo que digo. Puede que todos piensen que no sé de lo que hablo, o que simplemente le doy una importancia desmesurada a lo que no la tiene. Es posible que esté equivocada, y de verdad que lo espero. Créeme, quien quieras que seas que estas leyendo, que llevo media vida negándome una y otra vez todo esto, por si eso lo convierte de alguna manera en mentira.  Evitando tener que aceptar lo humanamente insuperable. Lo abominable, lo aberrante, lo desconsolador de saber prácticamente a ciencia cierta demasiado pronto, que pase lo que pase, en cualquier momento o en cualquier ciudad, al lado de cualquiera que te ame, tú acabarás pensando siempre en la misma persona. En ella, la que estará siempre detrás de todo. La mitad perfecta. La que nunca te quiso. Esa única persona a la que tú realmente has querido. Quieres. Querrás.

La angustia insoportable que supone haber encontrado el amor de tu [no] vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario